Diez (posibles) razones para la tristeza del pensamiento
Podría decirse que es una razón y nueve variaciones. De Parménides a Wittgenstein el pensamiento no ha ido más allá de sí mismo . Esta paradoja que limita lo infinito es el núcleo que George Steiner expande en este opúsculo para delimitar el alcance de lo que nos hace exclusivamente humanos. En Diez (posibles) razones para la tristeza del pensamiento (Siruela, FCE, 2007) quien quizás sea el ensayista vivo más brillante de Occidente, da cuenta de una ineludible sombra que cae sobre la capacidad de conocer y tiñe el pensamiento desde su origen remoto. Sin embargo, por más pesimista que se sientan estas páginas no dejan de ser un ejercicio de reflexión, erudición, sabiduría y lúcida humildad que arroja luz sobre aquella penumbra. La tristeza da paso a una dulce melancolía. En el pensamiento, aquel que interroga sobre el ser, la mortalidad y lo divino, aparece la dignidad de lo humano. Este libro —todo gran libro— en ese sentido, es un gesto de dignidad. Ahí radica que la tr